AMDH Madrid

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), se constituyó el 24 de junio de 1979 por un grupo de militantes de izquierdas. Desde éste año hasta 1988 AMDH fue víctima de una implacable persecución y represión por parte del régimen de Hasan II, el entonces rey de Marruecos. Esta época fue conocida como “Los años de Plomo”, y durante este periodo algunos de sus militantes fueron apresados, lo hizo que la existencia de AMDH se redujese prácticamente a la clandestinidad. En 1988, la asociación pudo reiniciar su actividad, y los años noventa se convirtieron en años de expansión.

En estos momentos AMDH tiene más de 93 secciones y alrededor de 13.000 militantes activos. Varias de esas secciones se encuentran fuera de Marruecos. Siendo la de España la primera en constituirse en el extranjero.

Los principios de la asociación marroquí de derechos humanos son:

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) trabaja por la preservación de la dignidad humana, por el respeto de todos los derechos humanos en su universalidad y su carácter global, así como por la protección, defensa y promoción de estos derechos.Los fines de AMDH son:

• Dar a  conocer, difundir y educar en materia de derechos humanos.

• Trabajar a favor de la ratificación por parte de Marruecos de todos los pactos internacionales relativos a los derechos humanos, la integración de sus disposiciones en la legislación marroquí, la adaptación de ésta a dichos pactos y la garantía de su respeto.

• Identificar, denunciar y condenar toda violación de los derechos humanos y trabajar por su desaparición.

• Proporcionar la solidaridad y el apoyo necesario a las víctimas de las violaciones de los derechos humanos.

Nuestros principios:

• La universalidad de los derechos humanos: Para  la AMDH, los derechos humanos son patrimonio de toda la humanidad y todos los seres humanos deben disfrutar de ellos. En consecuencia, el referente único de su acción lo constituyen las declaraciones, los pactos y las convenciones internacionales en materia de derechos humanos.

• La globalidad de los derechos humanos: La AMDH defiende los derechos humanos en su indivisibilidad y no de manera parcial. Considera que estos derechos no pueden ser respetados de manera real y eficaz si el respeto no se extiende a todos los terrenos: político, civil, económico, social y cultural.

• La acción de masas: La AMDH considera que la acción a favor de los derechos humanos no puede ser sólo una labor de las élites, sino que ha de ser la del conjunto de los ciudadanos, empezando por las personas que sufren su violación.

• La autonomía: En su actividad, la AMDH es independiente de todo organismo político, sea cual sea su orientación; y de todo poder, sea cual sea su naturaleza.

• La democracia: Tanto en su actividad interna como en sus relaciones con los organismos nacionales y exteriores de defensa de los derechos humanos, la AMDH se basa en los principios democráticos. Igualmente, considera que el respeto de los derechos humanos en su acepción universal y global no puede ser establecido de una manera real y eficaz si no es en el contexto de una sociedad en la que reine la democracia política, económica, social y cultural.

• El carácter progresista de la AMDH: La defensa de derechos humanos conforme a los principios anteriores sitúa de  manera objetiva a la AMDH dentro del movimiento progresista a nivel tanto nacional como internacional.

En cuanto a la Asociación Marroquí de Derechos Humanos en España: consideramos que la mejor forma de integración de las personas migrantes es reconociendo su ciudadanía plena. Por ello desde su constitución en Madrid el 10 de abril de 2011, ésta ha venido desarrollando una intensa actividad encaminada hacia el logro de éste fin.

AMDH, considera que las personas migrantes en España son parte de la sociedad española y como tal son ciudadanos de pleno derecho. Su forma de trabajar es luchar al lado de los trabajadores y trabajadoras de éste país sin tener en cuenta la procedencia de cada cual. Siendo su objetivo la lucha consciente para lograr una plena integración que solo puede ser posible con una ciudadanía plena.